lunes, 6 de mayo de 2013

Redes sociales y menores

Redes sociales y menores:

  En primer lugar, me gustaría definir el término de redes sociales: son sitios web que ofrecen servicios y funcionalidades de comunicación diversos para mantener en contacto a los usuarios de la red. Se basan en un software especial que integral numerosas funciones individuales: blogs, wikis, foros, chats, mensajería, etc., es una misma interfaz y que  proporciona la conectividad entre los diversos usuarios de la red. Entres las redes más conocidas encontramos las siguientes:


Cabe destacar que más de una tercera parte de los jóvenes internautas españoles, entre 10 y 18 años, ha publicado y administra un perfil en una red social y un 35% tiene más de uno, lo que sitúa a este último grupo como usuarios avanzados de este tipo de herramientas de comunicación 2.0. Así, podemos afirmar que más del 70% de los menores internautas españoles son usuarios habituales de redes sociales, una herramienta que utilizan para afianzar sus relaciones sociales 'reales' y cuyo uso resta tiempo al ocio tradicional, entre otros.


Este es uno de los datos que arroja el estudio “Menores y Redes Sociales”  presentado en Madrid y elaborado por los profesores de la Universidad de Navarra Xavier Bringué y Charo Sádaba para el Foro Generaciones Interactivas de Fundación Telefónica.

Respecto a los menores y las redes sociales, la Agencia Española de Protección de Datos  ha recomendado que los menores, tanto a través de sus centros educativos como a través de la familia, sean informados acerca de los peligros que Internet entraña. En este sentido, según la Agencia Española de Protección de Datos, para evitar situaciones de acoso sexual por parte de adultos, más conocido como “groaming” y el ciberacoso entre iguales, conocido como “ciberbullying”, es necesario informar al usuario menor de edad de una seria de recomendaciones a seguir, tales como:

  1. No facilitar información personal relacionada con el usuario ni con su familia y amigos.
  2. Evitar colgar fotografías, imágenes y vídeos donde aparezca el usuario, familiares y amigos para evitar una cesión ilícita de datos al no contarse con el consentimiento de todas y cada una de las personas que se muestran en las mismas para que su imagen sea publicada en Internet.
  3. No etiquetar a las personas que aparecen en las fotografías que puedan subirse a la red social para no identificarlas.
Asimismo la Agencia Española de Protección de Datos recuerda que la normativa de protección de datos prohíbe recabar datos de menores de 14 años sin el consentimiento de padres o tutores y que, el reglamento de desarrollo de la LOPD impide, asimismo, recabar datos del entorno familiar del menor, sea cual fuera su edad. Por tanto, desde la Agencia Española de Protección de Datos se está solicitando un compromiso por parte de los prestadores de servicios de Internet para que se implanten sistemas de verificación de la edad de los usuarios de las redes sociales, ya que muchas de estas redes mantienen perfiles de personas menores de 14 años.
 


A continuación, os dejo un enlace de la Agencia Española de Protección de datos, en donde se recoge estas y otras recomendaciones y se incluyen guías, estudios y recomendaciones para los menores en su experiencia con Internet: 





  El pasado día 4 de Febrero del 2013 Día Mundial de la Seguridad Online, leí un artículo muy interesante sobre las redes sociales en los adolescentes y el cual me hizo cuestionarme una serie de aspectos.

Enlace para leer el artículo completo El 15% de los adolescentes se han sentido acosados en las redes: http://www.abc.es/medios-redes/20121231/abci-adolescentes-acosados-redes-sociales-201212311252.html

Algo que me sorprende es que cada vez más pronto los niños y adolescentes empiezan a usar redes sociales sin que exista algún tipo de control y sin saber los riesgos que puede acarrear el uso de estas redes. Por ello, creo que se debería concienciar y educar tanto a niños como a adolescentes para que aprendan a navegar con seguridad antes de que sea demasiado tarde. Con esto, quiero referirme a los abusos en la red que también van cada vez más en aumento.

Un dato reciente: «El 15% de los adolescentes se ha sentido alguna vez acosado a través de las redes sociales, según una encuesta realizada por Facua-Consumidores en Acción durante el pasado mes de diciembre».


¿Por qué ocurre esto?, ¿los padres deben permitir a sus hijos que se registren en todas las redes sociales que éstos deseen?. Debemos tener en claro que Internet y las redes sociales pertenecen al mundo real actual. Por ello, ¿por qué no abordamos este asunto desde la prudencia y desde la educación, con total naturalidad?
 

Como he dicho anteriormente, los niños deberían ser educados teniendo en cuenta toda la realidad, es decir, teniendo en cuenta el mundo real en el que vivimos y los recursos que éste nos ofrece cada día. No podemos apartarles de esa parte del mundo, pero sí podemos darles pautas a seguir para que descubran y accedan a ella, cómo sacarle el máximo partido, pero sobre todo debemos advertirles de los peligros de las redes sociales, al igual que hacemos con determinados peligros de la vida diaria.


  Existe una gran cantidad de consejos dirigidos a niños y adolescentes para que usen tanto Internet como las redes sociales de la forma más segura, como por ejemplo, que exista una cierta privacidad para que la información que ellos publican sólo la puedan ver sus amigos, no publicar información personal, etc.
 


Por último me gustaría añadir un video en el que se muestra una dinámica grabada en Bruselas que da cuenta de la exposición que hace el usuario, de su vida, en las redes sociales. Es bastante impresionante.





«Para saber quiénes somos, tenemos que comprender cómo estamos conectados» James Fowler.
 


domingo, 5 de mayo de 2013

Internet y educación

Internet y educación:

Es indudable el uso, cada vez mayor, de Internet en la sociedad  actual. De hecho, es sin duda, la tecnología más moderna del siglo XX, al promover un intercambio de información constante e inmediata en todo el mundo.

Además, las TICs han adquirido gran relevancia, principalmente a partir del amplio uso de la red Internet, especialmente en el ámbito educativo. Éstas tienen como base la información y han hecho que el usuario pase de tener el papel de receptor pasivo de un mensaje, a tener un papel activo donde él es quien decide la secuencia de la información y establece el ritmo, la calidad, la cantidad y la profundización de la información que desea.


La comunidad escolar necesita estar conectada a una red global. De este modo, una vez que lo logre, los educadores utilizarán los recursos para subrayar los programas institucionales y lograr metas educativas específicas, siendo éstas tan simples como demostrar la relación entre tecnología y aprendizaje, o de efecto tan amplio como el integrar el aprendizaje a una comunidad más amplia.


Como bien sabemos, existe una gran cantidad y variedad de información disponible en Internet que llega de diferentes formas: texto, dibujos, porciones de vídeo, archivos de sonido, documentos multimedia y programas. Pero, debemos tener cuidado y no pensar que dar a los alumnos información es lo mismo que darles conocimientos, ya que el conocimiento es el resultado de la transformación individual de la información. El conocimiento es privado mientras que la información es pública, por lo tanto, el conocimiento no puede ser comunicado, sólo se puede compartir la información.



Asimismo, es importante que las personas de la "Era de la información", no sólo aprendan a tener acceso a la información sino más importante, a manejar, analizar, criticar, verificar, y transformarla en conocimiento utilizable. Deben poder escoger lo que realmente es importante, dejando de lado lo que no lo es.

Por otro lado, sería recomendable comentar algunos aspectos relacionados con el impacto de Internet en la Educación Básica. Por ejemplo, se considera de gran importancia, la actitud que puedan tener, tanto el personal directivo, como docente frente a las nuevas tecnologías de la información, así como el conocimiento sobre los servicios que presta Internet y las herramientas con que cuenta para lograrlo, y finalmente las necesidades académicas y requerimientos personales del alumnado según su edad, sexo, intereses socio-emocionales, creencias, sistema de valores, etc.
 

En cuanto a las fortalezas de Internet en educación (Marqués Graells, 2004), podemos destacar las siguientes:

  • Es de alto interés y motivación para el estudiante.
  • La interacción promueve una actividad intelectual.
  • Desarrolla la iniciativa en el alumno.
  • La realimentación promueve el aprendizaje a partir de errores.
  • Hay mayor comunicación entre los profesores y los alumnos.
  • Es un aprendizaje cooperativo.
  • Hay alto grado de interdisciplinaridad.
  • Contribuye a la alfabetización informática.
  • Desarrolla habilidades de búsqueda y selección de la información.
  • Mejora las competencias de expresión y creatividad.
  • Permite el fácil acceso a mucha información y de todo tipo.
  • Los programas informáticos permiten simular secuencias y fenómenos (físicos, químicos y sociales) que ayudan a comprenderlos mejor.
 

Sin embargo, hay dos debilidades que destacan algunos autores en cuanto al uso de Internet en las aulas:

  • Una se refiere al hecho de que a pesar de que los estudiantes sienten una alta motivación para utilizar las TIC, se necesita cierta preparación en las destrezas básicas que se requieren para explorar el ambiente de aprendizaje en Internet. De hecho se espera que los estudiantes desarrollen destrezas cognitivas elevadas como la negociación de significados, el análisis y la meta-cognición, pero sin estar debidamente entrenados en destrezas de bajo nivel como el uso de computadoras, navegación y búsqueda en la Web.
  • La otra desventaja tiene que ver con la búsqueda de la información deseada, pues podría perderse mucho tiempo por el exceso de información disponible, falta de método en la búsqueda y, quizás lo más importante por la presencia de informaciones no fiables, equivocadas, parciales u obsoletas.


En realidad no podemos decir que Internet sea malo o nocivo en sí mismo. Siempre dependerá del uso que se haga de él. Es decir, el por qué, para qué y el cómo determinarán el beneficio o perjuicio que podamos obtener o podamos causar.


Me gustaría incorporar un el enlace de un video bastante interesante que he encontrado en el que se habla sobre el escritor norteamericano y experto en nuevas tecnologías y aprendizaje, Marc Prensky, que acuñaba los términos nativo digital frente a inmigrante digital, siendo el nativo digital aquel que ya ha nacido entre las nuevas tecnologías de la información, mientras que el inmigrante, por el contrario, es el que ha llegado tarde. Pero, ¿cómo encajan estos conceptos en el mundo de la educación?


Finalmente, considero que el uso de las TICs en educación es cada vez más importante y presenta numerosas ventajas que hacen ineludible su incorporación al proceso educativo. Sin embargo, hay que ser conscientes de que también existen algunos inconvenientes que deben ser superados a la hora de su utilización para hacerlas mucho más exitosas. Por ello, creo que es imprescindible una formación permanente del profesorado en el conocimiento y manejos de las nuevas tecnologías en general para que todos éstos puedan utilizar de forma óptima este recurso.




sábado, 4 de mayo de 2013

Videojuegos y educación

Videojuegos y educación:

En la actualidad, la industria de los videojuegos se ha consolidado como uno de los sectores más exitosos.


Con el paso de los años, la industria ha demostrado la capacidad de asumir nuevos y diversos desafíos. Por tanto, ha incorporado nuevos segmentos de mercado, y por si fuera poco, la llegada de Internet, ha hecho extender las fronteras de la industria, así como permitir la incorporación de características sociales y de colaboración en la experiencia de juego. De esta forma, los videojuegos han dejado de ser una actividad que se disfruta en solitario para convertirse actualmente en una experiencia social y cultural.

Pero, toda esta gran revolución tecnológica ha traído como consecuencia cambios radicales en la forma en que vivimos. Tanto así, que la nueva generación de estudiantes ha cambiado. Tal y como señala Marc Prensky: «Los estudiantes de hoy ya no son la gente para la cual fue diseñado el sistema educativo. Ellos han cambiado radicalmente».

A raíz de su trabajo y el de muchos otros investigadores, han surgido nombres que  describen a esta nueva generación, tales como: generación digital, generación.NET, aprendices del nuevo milenio, nativos digitales.
 

De este modo, los videojuegos se han presentado como una atractiva herramienta con gran potencial educativo. Por ello, investigadores de todo el mundo, así como escuelas y docentes, están explorando este campo para saber más acerca de las formas de usar estas herramientas en la escuela de hoy.


Pero, ¿qué tienen los videojuegos que los hacen tan interesantes para la educación?

En su mayoría, ofrecen las siguientes características:

·         Desafíos.
·         Respuesta inmediata.
·         Motivación intrínseca.
·         Involucramiento.
·         Participación en nuevos entornos.
·         Toma de roles.
·         Colaboración.
·         Holismo, etc.

Además, un aspecto primordial de los videojuegos es el aprendizaje por ensayo y error (característica que forma parte de cada uno y todos los videojuegos que existen). Esto es así porque la forma de alcanzar la maestría en un juego es contrastando hipótesis con el resultado de la acción que se lleva a cabo. Por tanto, el error se percibe como una ventana a un nuevo conocimiento.

El docente tiene que aceptar que los videojuegos son herramientas altamente motivacionales. De este modo, el profesor puede encauzar esta motivación en un mejor aprendizaje si logra identificar los contenidos del juego. Para esto, es importante que el profesor destine tiempo para la exploración de los videojuegos para lograr la total incorporación de estas herramientas en educación.
 

Por otro lado, me gustaría compartir con todos vosotros un artículo muy curioso: Dejad que se acerquen a las pantallas... ¿O no?.

En dicho artículo se habla sobre Los niños y las pantallas, que es un informe de la Academia de las Ciencias de Francia que por primera vez trata de analizar el efecto de las pantallas en los cerebros de los niños. En una de sus conclusiones, afirma que el uso de videojuegos tiene un efecto positivo, eso sí, siempre con una supervisión adulta. No obstante, hay quien duda de la validez de este estudio.

Enlace para leer el artículo completo:

Como bien sabemos, todo en exceso puede tener consecuencias negativas, pero la carencia de cualquier cosa también puede tenerlas.


Por un lado, podemos ver como un niño puede aprender matemáticas o geografía cuando juega a un juego educativo. Además, es cierto que dedicar horas a resolver situaciones complicadas en un juego de estrategia, puede mejorar y agilizar el cerebro ante situaciones de la vida cotidiana.


Tal y como se sostiene en el Informe "Los niños y las pantallas” , el uso de videojuegos tiene efectos positivos, y parece que estos beneficios son innegables, aunque esto no quiere decir que debamos dejar total libertad en lo referente a cuándo y a qué van a jugar, puesto que tanto los padres como los profesores tienen un papel muy importante en el mundo de los videojuegos.


Pero, por otro lado, es habitual ver a niños o jóvenes encerrados en sus casas, sin relacionarse con otros individuos por jugar a sus consolas. Esto a nivel social y mental no es muy saludable, y además provoca que el niño no encuentre suficiente satisfacción o agrado en la interacción con su entorno, lo que hará que se limite el tiempo a otro tipo de ocio, como deportes, actividades de grupo, la lectura, etc. Incluso, es habitual escuchar que numerosos problemas de conductas son causados por los videojuegos tales como: hiperactividad, adicción, individualismo crónico, etc.


Está claro que podríamos sacar numerosos beneficios e inconvenientes de los videojuegos, pero ante la pregunta: ¿los videojuegos ayudan o perjudican a los niños? , creo que no se puede dar una respuesta que sea del todo válida, ya que por un lado, los videojuegos sí que ayudan a que los niños desarrollen valores, aptitudes y destrezas que les servirán de ayuda en un futuro, pero también pueden perjudicarles, siempre que los padres o profesores no tomen una actitud adecuada para que éstos aprendan y disfruten con los videojuegos.
  

Finalmente, me gustaría añadir un video bastante interesante, en el que se sostiene que la tecnología, las redes sociales o los videojuegos tienen seguramente un papel importante, serán herramientas valiosas para transmitir nuevas habilidades a los jóvenes, las que verdaderamente necesitan para llegar a la vida laboral y desenvolverse socialmente en entornos cambiantes. Además, podemos ver una entrevista realizada por Eduard Punset a Marc Prensky, experto en educación del futuro.



Se puede ver el programa completo No me molestes, mamá. Estoy aprendiendo en: http://www.rtve.es/television/20101205/no-molestes-mama-estoy-aprendiendo/381903.shtml

«La antigua forma de enseñar es aburrida; la nueva se basa en que los chicos aprendan solos». Marc Prensky.

jueves, 2 de mayo de 2013

La televisión y la escuela

La televisión y la escuela:

Junto a la familia y a la educación formal o reglada (educación Primaria y Secundaria), la televisión es una de las principales fuentes de conocimiento y de autoridad en las sociedades occidentales. A través de sus contenidos, el medio televisivo difunde modelos de vida, normas de comportamiento, valores sociales, etc., a los televidentes de todas las edades y de todas partes del mundo.

Tal y como señala Joan Ferrés  (1998), “una escuela que no enseña a ver televisión es una escuela que no educa”. Así, es deseable que las escuelas e institutos ofrezcan pautas de interpretación y de análisis, tanto del funcionamiento del conjunto televisivo como de sus programas principales: publicidad, series, filmes e informativos.
 

En el primer caso, educar en la televisión, se trata de convertir en materia de estudio al medio al que los niños dedican más horas diarias de atención. Para ello, maestros y profesores deben educar a sus alumnos en el lenguaje audiovisual, enseñar los mecanismos técnicos y económicos del funcionamiento del medio, y ofrecer herramientas para el análisis crítico de los programas que combatan el visionado fascinado y acrítico corriente.

En cambio, educar con la televisión implica incorporar didácticamente la oferta televisiva a todos los niveles de enseñanza del proceso de enseñanza-aprendizaje. A grandes rasgos, los materiales televisivos que pueden ser aprovechados en las aulas para complementar la formación en las distintas áreas pueden ser divididos en dos grandes grupos:

  1. Los programas educativos (pensados para la dinámica escolar y las múltiples necesidades curriculares) emitidos por televisiones educativas o por las televisiones públicas o privadas,
  2. El resto de la programación, caracterizada por su alta capacidad de motivación y seducción entre los alumnos.




Sin duda, la formación del profesorado es un elemento clave en la utilización o el rechazo de tecnologías audiovisuales en el proceso educativo. Los docentes manifiestan, básicamente, tres tipos de respuesta frente a las tecnologías audiovisuales, en general, y a la televisión en particular:

  • Unos niegan que la televisión contribuya positivamente al proceso educativo; le achacan a la televisión difundir un discurso basado en la fragmentación y en la discontinuidad, donde lo emocional prima por sobre lo racional. Para el discurso racionalista que manejan las instituciones educativas, la televisión es un enemigo de primer orden;
  • Hay quienes sólo utilizan la televisión o la reproducción de vídeos, de forma no sistemática, como mero apoyo adicional al trabajo que realizan en el aula;
  • Otros creen indispensable modificar el sistema educativo (infraestructura de los centros escolares, contenidos curriculares y formación de educadores) teniendo en cuenta el nuevo entorno tecnológico (Internet, incluida) y los nuevos contenidos audiovisuales y multimedia.


 
Pero, ¿la televisión es un instrumento útil para apoyar los procesos de enseñanza y aprendizaje?. Esta pregunta ha suscitado numerosos debates y parece ser que no se ha llegado a una respuesta rotunda, ya que su eficacia depende de numerosos factores.

Un informe elaborado por la empresa GECA (Gabinete de Estudios de la Comunicación Audiovisual), a mediados de los años 90, para la Secretaría de Educación de España, señala que "los niños que ven una programación educativa de calidad de forma regular aprenden más y mejor que los que no la ven; también se demuestra que la ayuda de un educador, padre o maestro durante el visionado de los programas mejora la calidad de aprendizaje del niño" (GECA, 1995).


Así, desde el punto de vista de la programación es posible distinguir:

  • Programas para niños y niñas en edad preescolar.
  • Programas para el nivel de educación Primaria.
  • Programas para el nivel de educación Secundaria.
  • Programas para el nivel de educación Universitaria.
  • Programas para la educación permanente de adultos.

En las últimas décadas, la irrupción de la televisión por cable y de las plataformas de televisión vía satélite directa al hogar ha propiciado el crecimiento exponencial de la cantidad de horas de programación ofertadas. Si bien es cierto que en su mayor parte éstas están dedicadas a ampliar una oferta de contenidos basada en el ocio y el entretenimiento, también lo es que los espacios dedicados a la formación y a la educación se han incrementado levemente.


Me gustaría centrarme en el caso del programa conocido como Barrio Sésamo, que seguro que todos conocéis. Yo, personalmente, me acuerdo de la cantidad de cosas que he aprendido gracias a este programa. Me parece uno de los mejores programas que han sido emitidos en programación infantil, porque su contenido era divertido y muy educativo.
 



Esta serie educativa, ideada a finales de la década de 1960 por Children’s Television Workshop (CTW), fue concebida con la finalidad de apoyar la educación preescolar de los niños en su primera infancia (de 3 a 5 años de edad). La base de su éxito estuvo en que, por primera vez, en un programa educativo se conjugaron técnicas propias de la televisión comercial y del mundo del entretenimiento con las aportaciones de profesionales de la educación y de las ciencias del comportamiento. Esto es: ritmos rápidos en los cambios de plano, una pensada banda sonora, variados recursos humorísticos y reiteración de mensajes al servicio de que los niños fueran capaces de reconocer y usar letras, números y formas geométricas...



La versión oficial en inglés fue emitida en más de cuarenta países, y la versión española de esta serie, titulada “Barrio Sésamo”, fue coproducida y emitida por Televisión Española (TVE) en los años 80. Muchos bautizaron a la serie como “el programa de Espinete”, en alusión a uno de sus protagonistas, un enorme erizo rosa llamado Espinete.

Asimismo, el sitio en Internet del programa, Sesamestreet.com, actualmente visitado por millones de usuarios, ofrece algo a cada miembro de la familia: juegos, historias, dibujos para colorear, consejos para padres y una comunidad interactiva para construir páginas web, entre otros recursos.


Finalmente, creo que aunque actualmente la escuela no utilice mucho este medio para el aprendizaje, debemos saber que la televisión desde siempre ha sido un instrumento más, que sirve para educar y culturizar a los niños.

En el caso de los educadores, si sabemos seleccionar con criterio y acierto los contenidos televisivos, podemos hacer de este recurso un elemento que sirva de gran ayuda para colaborar con la labor educativa de la escuela. Por ello, debemos apostar por una televisión educativa de calidad que responda a unos modelos y funciones contextualizados en una educación en medios de comunicación integral y plural.