miércoles, 10 de abril de 2013

El espíritu emprendedor del docente: el motor de futuro.

El espíritu emprendedor del docente: el motor de futuro.

El profesor, partiendo de una noción amplia del espíritu emprendedor, de las posibilidades que se abren para su enseñanza y de cómo llevar a cabo este aprendizaje, podrá transmitir al alumno el verdadero significado del concepto, de sus características y de los elementos que lo configuran.



Antes de nada, creo conveniente analizar el panorama al que nos afrontamos, ya que el profundo cambio social y económico que se está operando hoy en nuestra sociedad ha dejado patente que la creación de empresas aparece como uno de los principales motores de la generación de empleo. Además, las formas de trabajo están cambiando, y aparecen soluciones nuevas como son el desempeño simultáneo de varias actividades profesionales o la actividad profesional independiente.

 Llegado a este punto, menciono una serie de características que definen el espíritu emprendedor, tales como:

·  El espíritu emprendedor está estrechamente ligado a la iniciativa y a la acción.
·  Las personas dotadas de espíritu emprendedor poseen la capacidad de innovar; tienen voluntad de probar cosas nuevas o hacerlas de manera diferente.
·  El espíritu emprendedor no debe confundirse con el llamado espíritu de empresa. Éste sólo consiste en identificar oportunidades y reunir recursos suficientes de naturaleza varia para transformarlos en una empresa. Sin embargo, el que llamamos espíritu emprendedor conlleva un aspecto mucho más amplio de actitudes positivas.
·  El espíritu emprendedor supone querer desarrollar capacidades de cambio, experimentar con las ideas propias y reaccionar con mayor apertura y flexibilidad.

Pero, ¿se puede aprender a emprender?

Es muy habitual oír que emprendedor se nace pero no se hace. La realidad ha de situarse entre estos dos extremos, es decir, algo de innato, pero también algo de instrucción. Por ello, debemos introducir el espíritu emprendedor en nuestro sistema educativo, ya que supondría promover todas aquellas capacidades o aptitudes que harán de los alumnos personas emprendedoras.

 



  El espíritu emprendedor presenta una doble faceta. Por un lado, el espíritu emprendedor supone saber lanzar nuevos proyectos con autonomía, capacidad de asumir riesgo, con responsabilidad, con intuición, con capacidad de proyección al exterior y con capacidad de reaccionar y resolver los problemas. Por otro lado, también supone saber llevar a cabo proyectos de otros con el mismo espíritu de innovación, responsabilidad y autonomía. Por tanto, educar el espíritu emprendedor exige formar a los alumnos en la responsabilidad, el compromiso, el esfuerzo, la dedicación, la perseverancia y el espíritu de trabajo.


Por otro lado, quiero mostraros un artículo publicado en el http://elpais.com, en el que se da a conocer que un grupo de expertos formará durante un año a cien docentes de toda España en educación del talento emprendedor. El proyecto forma parte del programa Emprendedores, impulsado por la Fundación Príncipe de Girona, y se iniciará a finales del mes de Abril con el objetivo de que esos 100 profesores formen cada uno de ellos a otros seis docentes de su propio centro. Además, se les preparará para que ayuden a los alumnos a desarrollar determinadas capacidades emprendedoras como liderazgo, iniciativa o autonomía personal mientras aprenden otras materias.

También cabe destacar que el programa de formación de estos nuevos docentes está basado en el informe Aprender a emprender, que la Fundación Príncipe de Girona presentó en febrero y que recoge treinta recomendaciones a los centros educativos y al propio Ministerio de Educación encaminadas a "apostar en la escuela por la programación curricular basada en el desarrollo de las competencias básicas", entre otras cuestiones.

Enlace para leer el artículo completo 100 profesores serán formados para enseñar a emprender:
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/02/21/actualidad/1361466564_335012.html

  Finalmente, me gustaría terminar la entrada mostrando los diferentes valores existentes e indispensables del espíritu emprendedor, tales como:

PERSONALES
SOCIALES
Creatividad
Liderazgo
Autonomía
Espíritu de equipo
Confianza en uno mismo
Solidaridad
Tenacidad
Sentido de la responsabilidad
Capacidad para asumir riesgo


En mi opinión, la clave está en tener confianza en nosotros mismos, percibirse de forma positiva y apostar por las propias aptitudes y capacidades, confiando en los propios recursos y posibilidades, e involucrándonos en una nueva aventura que nos puede llevar al éxito, a un nuevo proyecto en el que se reflejen nuestros ideales y se pongan en práctica nuestras metodologías. Además, no debemos olvidar que debemos reconocer los riesgos a los que hacer frente y preparar estrategias para minimizar las dificultades y poder llevar a término dicho proyecto. De hecho, es necesario que nuestros alumnos sean conscientes de que el riesgo es algo inherente a la vida. Asumir riesgos es positivo para aprender de los éxitos y de los fracasos a los que tendrá que enfrentarse.



La creatividad, la innovación y la resolución de problemas implica:
¡VER lo que todos los demás han visto,
PENSAR lo que nadie más ha pensado y
HACER lo que nadie más ha hecho!

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